La Sección de Iniciación Profesional analiza las oportunidades profesionales emergentes para la abogacía joven que ofrecen las nuevas tecnologías en el sector legal

La Sección de Iniciación Profesional del ICAM celebró ayer una jornada titulada “Oportunidades profesionales emergentes para abogados en la era de la Transformación Digital y las Nuevas Tecnologías”, para analizar las nuevas tendencias y desafíos del sector legal a los que se enfrenta la abogacía joven.

La jornada fue inaugurada por Celia Herrero, Presidenta de la Sección de Iniciación Profesional del ICAM, quien destacó la importancia de adaptarse a los cambios tecnológicos y aprovechar las nuevas oportunidades que estos brindan.

La ponencia principal corrió a cargo de Karol Valencia, reconocida experta en tecnología legal, quien abordó temas cruciales para la evolución de la abogacía en el contexto digital.

Entre los temas tratados, se destacó la integración de herramientas como la inteligencia artificial y el blockchain en las prácticas legales. Valencia subrayó cómo estas tecnologías están transformando el trabajo legal tradicional, permitiendo la automatización de procesos y la mejora en la eficiencia y precisión del trabajo jurídico. También se discutió el surgimiento de especialidades como el derecho de la ciberseguridad y la privacidad de datos, áreas de creciente relevancia en un mundo cada vez más digitalizado.

Uno de los puntos más innovadores de la jornada fue la discusión sobre los perfiles híbridos. Estos profesionales combinan habilidades técnicas con competencias blandas (soft skills) como la capacidad de adaptación, el trabajo en equipo, la empatía y la creatividad. Valencia afirmó que estos perfiles son altamente valorados por las empresas, que buscan profesionales flexibles e innovadores capaces de resolver problemas complejos.

Asimismo, durante el encuentro se exploraron conceptos innovadores como el Upskilling y el Reskilling, el «Justice Tech» o el «New Law», que representa una revolución en la prestación de servicios legales. Este enfoque aboga por modelos de trabajo más flexibles y el uso de tecnologías avanzadas para aumentar la competitividad, permitiendo a pequeñas firmas rivalizar con grandes despachos tradicionales.

La jornada concluyó proporcionando herramientas a los asistentes para fomentar estos procesos de digitalización y con un animado debate sobre las implicaciones éticas de estos avances tecnológicos y cómo los jóvenes abogados pueden prepararse para estos desafíos.

“Es un poco difícil empezar, pero hay que animarse. Hay que animarse y hay que hacerlo con ilusión, aunque todos los asistentes a la sesión son superdigitales. Ya somos abogados digitales y la tecnología está para servirnos a nosotros, no al revés; no nos va a reemplazar. Simplemente utilícenla, conózcanla y aprendan a optimizar los procesos y a mejorar su servicio de cara a los clientes utilizando la tecnología”, aseguró Karol Valencia.

Como conclusión a la jornada, Celia Herrero resumió lo más destacado de la sesión: “Me quedo con las oportunidades de negocio que se están generando, las distintas herramientas que pueden ayudarnos a facilitar nuestro día a día y con una definición clara de lo que es legaltech”.

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