El ICAM sumó anoche a sus secciones, foros especializados enfocados en materias y ramas jurídicas concretas, una nueva centrada en el Derecho de la Construcción, que será presidida por Ángel Ledesma Calico y Francisco García-Ortells, alcanzando así las 45 secciones. Ningún otro Colegio Profesional tiene una atención sectorial tan completa y ambiciosa.
La jornada inaugural, que fue presentada por el diputado de la junta de gobierno del ICAM, Eugenio Ribón, contó también con la presencia de Fernando Díaz Barco, director jurídico de Construcción Nacional en Sacyr; y Lucía Montes Saralegui, abogada de Cuatrecasas.
“De modo pionero, el ICAM impulsa esta sección para constituirnos en un referente del conocimiento jurídico de esta disciplina que es imprescindible en nuestro Derecho, esencial en nuestra economía nacional y también en nuestra sociedad. Las personas pasamos, las obras quedan”, apuntaba Ribón, destacando la importancia de la construcción no sólo como “uno de los principales sectores económicos, sino también algo transcendental en la repercusión en el conjunto de la sociedad y en los valores que entraña el patrimonio”.
Sector estratégico generador de riqueza
Y es que, como también señalaron los ponentes y presidentes de la sección, “la construcción es uno de los sectores económicos más relevantes y dinámicos al tiempo que conflictivos de este país, además de ser un motor de superación de crisis económicas e instrumento transformador y modernizador de territorios y ciudades”, en palabras de Ledesma.
También con un fuerte peso a nivel internacional, como señalaba García-Ortells, “en países próximos como Alemania, Francia o Italia, la riqueza nacional que proporciona el sector oscila entre un 4 y un 5% en momentos de dificultad económica, para subir a un 12-15% en momento de pujanza económica. En USA llegaba alcanzar el 20% en el momento prepandemia además del paradigma de la economía china que, en los últimos años, también ha supuesto una cuota de riqueza por encima del 20%”.
“Es una rama del derecho con una entidad suficiente, somos líderes mundiales en materia de construcción, y despachos y tribunales están repletos de asuntos y litigios relacionados”, apuntaba Díaz. “Viene a tratar una rama del Derecho que apasiona a muchos, es una especialidad que captura las figuras más relevantes de nuestro Ordenamiento Jurídico y nos da la oportunidad de contribuir al crecimiento de uno de los sectores que más riqueza genera en nuestra economía, lo cual es un privilegio”, añadía Montes.
Entidad jurídica propia y transversalidad
Y es que, además de su importancia económica, es un sector tremendamente transversal, que, como señaló Ribón, “proyecta sus efectos sobre las más variadas ramas del derecho: Administrativo, Penal, de Consumo, Laboral… hasta Derecho Fiscal”. Por otro lado, se trata de un ámbito con una presencia destacada dentro del arbitraje internacional, cuestión que abordó Montes: “es una realidad absolutamente establecida rozando prácticamente el monopolio”, entre otras, porque el arbitraje internacional “es un sistema capaz de absorber y gestionar disputas de gran complejidad, la oferta de árbitros especializados y con auténtica disponibilidad de tiempo para resolver el caso, la flexibilidad del procedimiento para adaptarse a las circunstancias de cada una de las disputas, el hecho de que en el contexto internacional el arbitraje ofrece una sede geográficamente neutral para las partes, y una tutela cautelar y posibilidad de ejecución y reconocimiento de los laudos absolutamente robusta”, explicó matizando que, aunque los datos de arbitraje doméstico no son igual de intensos, desde las instituciones arbitrales, como la Corte Internacional que integra la Corte del ICAM, se está haciendo una labor divulgativa y de impulso importante, “que dará mucho que hablar los próximos meses”, y a la que se suma esta reciente sección.
“Los abogados poco podemos hacer si no estamos arropados por quiénes ejecutan y gestionan los contratos: los ingenieros de caminos, canales y puertos, ingenieros industriales, arquitectos, aparejadores…”, refería García-Ortells, indicando que la sección va a estar enfocada en “el Derecho de la Construcción tanto en su vertiente privada, esto es desarrollo y promoción inmobiliaria, como en su vertiente pública”.
Así, esta nueva sección, “nace con vocación de foro de intercambio de ideas, opiniones, experiencias… que permita influir en el campo legislativo para actualizar y mejorar en beneficio de todos las leyes de la construcción y la ingeniería, y que faciliten y ayuden a dinamizar este sector crucial de la economía básico para el desarrollo y esencial para la creación de puestos de trabajo”, refirió Ledesma, anticipando como necesarias mejoras “la modificación de las concesiones cuyo margen de beneficio actual las hace inviables, el desarrollo de la colaboración público privada, huérfana de una regulación clara y precisa que estimule la inversión y abarate los procesos, y la potenciación de los sistemas alternativos rápidos y eficaces de resolución de disputas, entre otros”.
“Pretendemos, con la ayuda de todos, conseguir crear un think tank del Derecho de la Construcción que la convierta en una de las voces autorizadas, con repercusión social económica y jurídica para poder ofrecer a los colegiados, y no colegiados, criterios fuertes, uniformes y consolidados sobre lo que a la construcción se refiere”, añadía García-Ortells.