La Sección de Protección de Datos alerta sobre los riesgos de la IA en una jornada conjunta con la Asociación de Internautas 

La Sección de Protección de Datos y Big Data del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid celebró el pasado miércoles, 9 de julio, la jornada titulada «Los internautas y la Protección de Datos ante la IA», una cita que reunió a profesionales del Derecho y expertos en tecnología para reflexionar sobre uno de los temas más críticos y de actualidad: la interacción entre inteligencia artificial, privacidad y derechos digitales.

La sesión fue presentada y moderada por Javier Puyol, copresidente de la Sección, quien contextualizó la relevancia del encuentro y dio paso a la intervención principal de la jornada: la ponencia de Ofelia Tejerina Rodríguez, presidenta de la Asociación de Internautas.

Tejerina ofreció una exposición clara y crítica sobre el impacto que la inteligencia artificial tiene en la vida cotidiana de los ciudadanos, centrándose especialmente en los riesgos que supone para la protección de los datos personales. Subrayó cómo herramientas como ChatGPT han marcado un antes y un después en la percepción pública de la IA, no tanto por su tecnología, sino por su rápida adopción masiva.

Durante su intervención, se abordaron cuestiones clave como la evolución de la conciencia ciudadana en materia de privacidad desde la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), el impacto de la pandemia en la aceleración digital y los nuevos retos que plantea la IA generativa. Tejerina alertó sobre el desconocimiento generalizado de la ciudadanía respecto al funcionamiento interno de estas tecnologías, lo que deja al usuario en una posición vulnerable frente a decisiones automatizadas y difíciles de impugnar.

También hizo una reflexión sobre los “neurodatos” —información vinculada a la actividad cerebral o emocional— y el riesgo que su tratamiento representa para derechos fundamentales como la libertad o la autonomía personal. Se analizó críticamente el uso de tecnologías biométricas en entornos cotidianos, la importancia del principio de minimización de datos y la necesidad de establecer salvaguardas reales frente a abusos.

La ponente abogó por una regulación eficaz y aplicable, remarcando la necesidad de establecer mecanismos de control como el llamado “botón rojo” que permita a los usuarios intervenir ante decisiones automatizadas erróneas o injustas. Asimismo, defendió el papel activo del ciudadano como garante de sus propios derechos, la responsabilidad de las empresas tecnológicas, y el rol clave de las autoridades de control, como la Agencia Española de Protección de Datos, no solo en la vigilancia, sino también en la educación digital.

En el final de su intervención, Ofelia Tejerina también se refirió al uso profesional de la IA en el ámbito jurídico, advirtiendo sobre los riesgos de emplearla sin supervisión humana o sin validar adecuadamente las fuentes, especialmente en tareas como la elaboración de escritos o la búsqueda de jurisprudencia.

La jornada concluyó con un llamado a una gobernanza ética y democrática de la inteligencia artificial, que ponga en el centro los derechos y libertades de las personas.

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