La Sección de Familia y Sucesiones del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid celebró este lunes una jornada titulada «Bienestar y Productividad. Retos de la Abogacía de Familia», impartida por la abogada especializada en Derecho de Familia Mariola Quesada.
El evento se centró en la importancia de cuidar el bienestar emocional y físico de los abogados, con el objetivo de mejorar su productividad y afrontar los desafíos específicos de la profesión.
Durante la sesión, Mariola Quesada abordó temas clave como la procrastinación y su impacto en la carga emocional, destacando cómo la postergación de tareas cotidianas puede generar ansiedad y afectar tanto la vida profesional como personal. En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de ser conscientes del tiempo que se pierde y de las repercusiones de no completar pequeñas acciones a tiempo.
Quesada también destacó las dificultades propias de la abogacía de familia, subrayando la presión emocional, el elevado volumen de trabajo y la falta de conciliación entre la vida laboral y personal como factores que pueden derivar en un ambiente tóxico, afectando no solo a los abogados, sino también a sus familias y entorno cercano.
Uno de los aspectos más relevantes de la jornada fue el énfasis en la atención plena (mindfulness) como herramienta para mejorar la concentración y la eficiencia en el trabajo. La ponente recalcó que el cerebro no está diseñado para la multitarea, y que centrarse en una sola tarea permite una mayor productividad y reduce el estrés.
Asimismo, ofreció consejos prácticos para el manejo del estrés, destacando técnicas como la respiración consciente y la planificación efectiva del tiempo. Quesada compartió la importancia de incorporar rituales diarios y evitar distracciones para lograr un equilibrio entre la vida profesional y personal.
Otro de los puntos clave fue la relevancia del bienestar físico, incluyendo el sueño, la nutrición y el ejercicio, como pilares fundamentales para mantener una carrera profesional duradera y satisfactoria.
La jornada concluyó con una reflexión sobre la organización y gestión del tiempo, alentando a los abogados a utilizar herramientas digitales y estrategias de categorización de tareas para evitar la sobrecarga mental.