«Mediación en temas relacionados con la discapacidad, una herramienta para la abogacía» fue el tema abordado ayer por la Sección de Discapacidad del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, en colaboración del Centro de Resolución de Conflictos del Colegio – MediaICAM.
La sesión fue presentada por Pilar López Bueno, abogada del ICAM y mediadora, quien ofreció una visión profunda sobre la importancia de la mediación en la resolución de conflictos relacionados con la discapacidad. Moderaron la jornada los copresidentes de la Sección de Discapacidad e Inclusión del ICAM, Ángel Bravo del Valle y Carlos Fernández Pascual.
Durante la jornada, se destacó el papel fundamental de la mediación como una herramienta flexible y adaptativa que permite a las partes involucradas llegar a acuerdos colaborativos. Pilar López Bueno enfatizó la relevancia de la mediación en el ámbito de la discapacidad, donde es crucial que las necesidades y preferencias de las personas con discapacidad sean escuchadas y respetadas.
Pilar López abordó el papel del mediador, quien actúa como garante de que las voces y deseos de las personas con discapacidad sean tenidos en cuenta durante el proceso de mediación, e incidió en la importancia de recordar a las familias las manifestaciones y preferencias de las personas con discapacidad, especialmente cuando estas no son consideradas en las decisiones.
Además, durante la sesión se presentaron a los asistentes algunas técnicas esenciales de mediación, como la escucha activa, el parafraseo y la reformulación, que son cruciales para facilitar la comunicación con personas que tienen dificultades para expresar sus pensamientos y emociones. Así, se subrayó la necesidad de dedicar el tiempo necesario en estos procesos, ya que las personas con discapacidad pueden requerir más tiempo para comunicarse.
El proceso de mediación también incluye sesiones preparatorias con la familia para trabajar en el contenido del mensaje y cómo transmitirlo a la persona con discapacidad. En este sentido, la ponente sugirió que los acuerdos finales sean comunicados por la familia en lugar del mediador, para mantener la dinámica familiar.
Finalmente, la abogada propuso la realización de una reunión con la persona con discapacidad al término del proceso de mediación para explicar los acuerdos de manera sencilla y permitir que la persona exprese su deseo de participar en futuras reuniones.
La jornada concluyó con la reafirmación de la mediación como una herramienta valiosa para abordar conflictos y tomar decisiones en el ámbito de la discapacidad, promoviendo la inclusión y el respeto por la autonomía de las personas con discapacidad.