Este miércoles, el Salón de Actos del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid acogió un evento que dejó claro que la inteligencia artificial (IA) está marcando un punto de inflexión en la práctica jurídica. Bajo el título “La Gestión del Conocimiento en la Era de la IA: Casos de uso e innovación”, expertos de renombre debatieron sobre cómo esta tecnología está transformando el sector legal, los desafíos que plantea y las oportunidades que ofrece para los despachos, grandes o pequeños.
La jornada, organizada por la Sección de Innovación y Abogacía (copresidida por Sara Molina y José Ramón Morataya), no solo abordó casos de uso concretos de la IA, sino que también proporcionó un marco estratégico para que los abogados se adapten a esta revolución tecnológica sin comprometer los valores éticos que definen la profesión.
La encargada de abrir el evento fue Mabel Klimt, Diputada de la Junta de Gobierno del ICAM, quien comenzó con una reflexión histórica sobre la capacidad de adaptación del sector legal. Recordó una ponencia de Antonio Garrigues sobre la abogacía en 2025, destacando cómo la tecnología y la incorporación de la mujer han cambiado el panorama de la profesión. “La IA no es una amenaza, es una herramienta para ampliar nuestras capacidades. Pero no todos podrán adaptarse a este cambio si no lo enfrentan con creatividad y una visión clara”, advirtió Klimt.
IA en la gestión del conocimiento: de herramienta de apoyo a motor estratégico
El debate, moderado por Elisa Prieto Castro, responsable de conocimiento en Elzaburu, se centró en cómo la IA está redefiniendo la gestión del conocimiento en los despachos. Prieto subrayó que la IA ya no es solo una herramienta de apoyo, sino un elemento clave para la innovación legal.
Pilar Díaz (Clifford Chance) explicó cómo la IA ha pasado de ser un recurso para el análisis de datos a ser una herramienta generativa capaz de crear contenido útil en la práctica jurídica. “La clave está en trabajar en entornos seguros y con datos fiables. No podemos permitirnos errores en algo tan delicado como el derecho”, afirmó Díaz.
Por su parte, Isabel Iglesias (Pérez-Llorca) llamó la atención sobre la democratización del acceso a la tecnología y señaló la importancia del código deontológico para evitar riesgos. Iglesias destacó aplicaciones prácticas de la IA, como la automatización de tareas repetitivas, personalización de mensajes en redes sociales y revisión masiva de documentación. “La creatividad es clave para imaginar cómo la IA puede potenciar nuestro trabajo. Eso no solo nos ahorra tiempo, sino que nos permite centrarnos en lo estratégico”.
Por su Beatriz Abascal (Zurbarán Abogados) aportó la visión de un despacho de tamaño medio. Enfatizó el papel de las personas en la gestión del conocimiento: “La IA no reemplaza, potencia. Nos permite sistematizar y asegurar que el conocimiento sea de calidad. Es una herramienta transformadora que ya está cambiando el perfil del abogado”, comentó.
Finamente, Isabel Nieto (Iberdrola) expuso el caso práctico de su compañía que desde 2018 utiliza IA para optimizar procesos legales y mejorar la eficiencia operativa. “Hemos creado herramientas personalizadas, como chatbots y buscadores inteligentes, que nos han permitido gestionar contratos con mayor rapidez y precisión. El abogado ya no es solo un experto jurídico, es un aliado estratégico en el negocio”, señaló Nieto.
Retos y precauciones: una IA responsable y ética
Aunque los beneficios de la IA son incuestionables, los ponentes también abordaron sus riesgos. La jornada dejó claro que la IA no sustituirá al abogado, pero sí transformará profundamente su rol.
- Uso responsable: Como concluyó Isabel Iglesias, “la respuesta no está en poner puertas al campo, sino en abrazar el cambio con responsabilidad, formación y políticas claras”.
- Errores generativos y sesgos: Pilar Díaz advirtió sobre las “alucinaciones generativas” de la IA, que pueden producir errores con apariencia real. Esto subraya la necesidad de auditorías y políticas claras de uso.
- Confidencialidad y seguridad: Isabel Iglesias destacó la importancia de trabajar en entornos protegidos y con datos verificados. “Sin una base de datos confiable, cualquier herramienta de IA puede convertirse en un riesgo”.
- Formación continua: Todos coincidieron en la necesidad de preparar a los abogados para aprovechar al máximo estas tecnologías. Desde el manejo básico hasta técnicas avanzadas como el prompting, la formación es clave.
Un modelo a seguir: el enfoque de Iberdrola
El caso de Iberdrola fue destacado como un ejemplo de éxito. Con un enfoque basado en datos, sostenibilidad y formación, han logrado no solo integrar la IA, sino también redefinir el papel de sus abogados. Como explicó Isabel Nieto, “El cambio no está solo en la tecnología, sino en cómo alineamos esa tecnología con las necesidades reales de la organización”.
Cinco claves para integrar la IA en despachos de cualquier tamaño
1. Pon en orden tu casa: La IA solo será efectiva si tus datos y documentos están bien organizados
La base de cualquier implementación de IA es la calidad de los datos que se utilizan. Para que las herramientas de IA funcionen de manera óptima, los despachos deben asegurarse de que su documentación esté organizada, clasificada y digitalizada.
- Acción práctica: Realiza un inventario completo de los documentos del despacho. Clasifica contratos, expedientes y otros recursos por relevancia, fecha y categoría.
- Digitalización y sistematización: Si tu despacho todavía trabaja con archivos físicos, prioriza su digitalización. Utiliza softwares de gestión documental para centralizar la información.
- Limpieza de datos: Identifica y elimina documentos duplicados o desactualizados. Una base de datos clara y precisa garantiza que los algoritmos de IA puedan generar resultados más útiles y fiables.
Isabel Nieto (Iberdrola) lo resumió de forma clara: «Sin una buena gestión documental, cualquier intento de aplicar tecnología será un esfuerzo fallido».
2. Identifica necesidades concretas: No adoptes tecnología por moda, hazlo para resolver problemas específicos
Invertir en IA debe responder a necesidades reales y específicas del despacho, no a una tendencia pasajera. Antes de implementar tecnología, es fundamental analizar en qué áreas puede marcar una diferencia significativa.
- Diagnóstico inicial: Analiza los procesos del despacho para identificar los puntos críticos. Pregúntate dónde pierdes más tiempo o recursos: ¿Revisión de contratos? ¿Gestión de expedientes? ¿Atención al cliente?
- Prioriza lo esencial: Clasifica las necesidades en términos de impacto y urgencia. Esto te ayudará a elegir herramientas específicas, como buscadores inteligentes para revisión de contratos o sistemas de análisis predictivo para resolución de casos.
- Plan de implementación: Isabel Iglesias (Pérez-Llorca) enfatizó: «No se trata de contratar tecnología porque está de moda, sino porque responde a una necesidad concreta». Define un plan claro que integre la tecnología paso a paso, con objetivos medibles.
3. Prioriza la seguridad: Trabaja en entornos protegidos y verifica la calidad de los datos
La IA trabaja con datos, y en el sector legal, estos son altamente sensibles. Garantizar su seguridad y confidencialidad no solo es una prioridad ética, sino también legal.
- Entornos seguros: Evita utilizar herramientas generalistas o de acceso abierto para manejar datos confidenciales. Opta por soluciones específicas diseñadas para el sector legal y alojadas en entornos protegidos.
- Control de acceso: Establece políticas de acceso para garantizar que solo el personal autorizado pueda interactuar con los sistemas de IA. Esto minimiza riesgos de filtraciones o mal uso de los datos.
- Auditorías periódicas: Pilar Díaz (Clifford Chance) subrayó la importancia de auditar regularmente los sistemas: «No todo proveedor ofrece el mismo nivel de calidad. Saber qué datos puedes usar y cómo garantizar su seguridad es fundamental».
- Cumplimiento normativo: Asegúrate de que todas las herramientas y prácticas cumplan con regulaciones locales e internacionales, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).
4. Invierte en formación: Capacita a tu equipo en habilidades tecnológicas y promueve la colaboración interdisciplinar
La tecnología es tan útil como las personas que la manejan. La adopción exitosa de la IA depende de un equipo bien formado y capaz de integrar las herramientas en sus rutinas diarias.
- Capacitación técnica: Introduce a tu equipo en el uso de herramientas de IA, desde lo básico hasta técnicas avanzadas como el prompting (instrucciones específicas para sistemas generativos).
- Formación continua: La IA evoluciona rápidamente. Implementa programas regulares de formación para que tu equipo se mantenga actualizado con las nuevas funcionalidades.
- Equipos multidisciplinares: Combina perfiles tecnológicos y legales para maximizar el potencial de la IA. Isabel Nieto destacó cómo en Iberdrola integraron equipos mixtos para alinear la tecnología con las estrategias legales.
- Incentiva el aprendizaje: Motiva a tus empleados a explorar cómo la tecnología puede facilitar su trabajo. Esto fomentará una cultura de innovación en el despacho.
5. Sé ético y responsable: Garantiza que el uso de la IA respete los principios deontológicos y beneficie a los clientes
La abogacía no solo es una profesión técnica, sino también ética. La implementación de IA debe respetar los valores fundamentales del derecho y priorizar el beneficio del cliente.
- Supervisión humana: Aunque la IA puede automatizar tareas, las decisiones finales deben estar siempre en manos de los abogados. Esto asegura que los principios legales se respeten en todo momento.
- Evita sesgos: Los algoritmos de IA pueden reproducir sesgos presentes en los datos. Supervisa y corrige estos problemas para garantizar la equidad y la justicia en los resultados.
- Transparencia: Informa a tus clientes sobre el uso de tecnología en sus casos y cómo esta beneficia la gestión de su asunto.
- Compromiso deontológico: Isabel Iglesias resumió este punto: «Es nuestra responsabilidad garantizar que el uso de la IA cumpla con los valores fundamentales del derecho».
Conclusión: Innovación con responsabilidad
La inteligencia artificial es una herramienta transformadora para la abogacía, pero su implementación requiere preparación, análisis y responsabilidad. Como señaló Mabel Klimt: “La abogacía no puede permitirse ignorar estos cambios, pero tampoco avanzar sin un plan”.
El ICAM, con iniciativas como esta jornada, reafirma su compromiso con liderar el cambio y preparar a la abogacía para un futuro que ya es presente. ¿La clave? Innovación con un plan y con ética.