El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid ha acogido esta tarde una jornada organizada por la Sección de Arrendamientos Urbanos, Propiedad Horizontal e Inmobiliario para analizar la responsabilidad civil de los administradores de fincas.
La sesión ha sido inaugurada por el Decano del ICAM, Eugenio Ribón, quien, en su intervención, ha dado la bienvenida a todos los presentes destacando la importancia de la jornada para la abogacía y el sector inmobiliario, y ha agradecido de manera especial el esfuerzo y dedicación de Alberto Torres López, presidente de la Sección y moderador del evento, así como la participación de los ponentes Manuela Julia Martínez, presidenta del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid; Gustavo García Martínez, abogado y administrador de fincas; y Fernando López Orozco, miembro del Consejo Asesor de la Sección.
En su discurso, Ribón ha resaltado el papel fundamental que desempeñan los administradores de fincas en el mantenimiento de la convivencia en las comunidades de propietarios en España, afirmando que “su labor impacta de forma directa en el bienestar de millones de ciudadanos”. Para el Decano, la figura del administrador de fincas es un “pilar del régimen de propiedad horizontal en España”, cuyo marco jurídico, establecido en el Decreto 693/1968 y la Ley de Propiedad Horizontal, legitima y protege su actuación.
El decano subrayó que la responsabilidad civil de los administradores es fundamental para salvaguardar no solo los intereses de las comunidades, sino también la reputación profesional de los propios administradores. “La responsabilidad civil no se limita a evitar errores o conflictos, sino que es el cimiento sobre el cual construye su reputación profesional y la confianza de quienes han depositado en él la gestión de sus propiedades”, enfatizó. Además, destacó la importancia de la abogacía como respaldo en la interpretación de la normativa y protección de decisiones, permitiendo a los administradores de fincas actuar con confianza en su práctica cotidiana.
En palabras de Ribón, los abogados cumplen un papel esencial en la asesoría jurídica de los administradores, apoyándoles en temas complejos como “la redacción de actas, el cumplimiento de la normativa de protección de datos y la seguridad en la privacidad de los propietarios y residentes”. En este sentido, Ribón añadió que esta colaboración es clave para “prevenir y mitigar posibles riesgos, estableciendo un marco de asesoramiento y seguridad”.
Finalmente, el decano expresó su confianza en que la jornada constituirá un avance significativo en la colaboración entre abogados y administradores, en beneficio de una convivencia más justa y armónica en las comunidades de propietarios.
Durante la jornada, se abordaron cuestiones clave relacionadas con la responsabilidad civil de los administradores de fincas, con un enfoque que puso en valor tanto la dignidad de la profesión como la relevancia de contar con información clara y precisa para evitar posibles responsabilidades. Alberto Torres López, moderador de la jornada, explicó que se trataron aspectos prácticos como la redacción de las actas en comunidades de propietarios, un punto en el que surgen con frecuencia problemas relacionados con la validez y el contenido de los acuerdos recogidos en estas actas. También se discutieron las certificaciones de deudas y las dudas sobre si deben incluirse las derramas extraordinarias, un tema que suscita una gran polémica en el sector.
Además, los ponentes profundizaron en la protección de datos, un aspecto cada vez más relevante en el ejercicio profesional de los administradores de fincas, quienes deben cumplir con un alto nivel de diligencia para salvaguardar la privacidad de los residentes y propietarios. Se debatió, asimismo, sobre el límite de la diligencia que se exige a los administradores y la necesidad de definir criterios claros que permitan una actuación segura y ajustada a derecho.