La Sección de Derecho de la Competencia del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) celebró ayer la jornada “¿Es necesario reformar los umbrales de notificación de las concentraciones empresariales?”. Este evento reunió a expertos en derecho de la competencia para analizar en profundidad los retos y oportunidades que plantea el actual sistema de control de las concentraciones empresariales tanto a nivel comunitario como nacional.
Durante la sesión, se discutieron las implicaciones de los recientes pronunciamientos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en los casos Illumina/Grail y Towercast, que han puesto de relieve la necesidad de revisar los umbrales de notificación y los mecanismos de control previo de las concentraciones en la “nueva economía”. Este análisis sirvió para destacar tanto las virtudes como las limitaciones de los sistemas actuales, así como sus posibles ineficiencias.
Uno de los puntos clave de la jornada fue el debate sobre si el sistema actual de umbrales logra un equilibrio adecuado entre la seguridad jurídica y la necesidad de preservar una competencia efectiva, en un entorno cada vez más dinámico y globalizado. Los ponentes profundizaron en la necesidad de adaptar la normativa vigente a las características específicas de las concentraciones en sectores emergentes y altamente innovadores.
La jornada contó con la participación de destacados profesionales del ámbito de la competencia, como Pedro Hinojo González, Subdirector de Sociedad de la Información de la Dirección de Competencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y José María Jiménez-Laiglesia Oñate, socio de la firma Latham & Watkins. La moderación estuvo a cargo de Oriol Armengol i Gasull, socio de Garrigues.
Los ponentes abordaron la necesidad de que la Unión Europea impulse un procedimiento legislativo simplificado para ajustar los umbrales y criterios de notificación de concentraciones, como establece el TJUE y el Informe Draghi. Durante la sesión, también se planteó la posibilidad de que los estados miembros, que tienen jurisdicciones propias, adapten sus normativas nacionales para acoger opciones como la llamada “call in” (notificación ex post), que permite reevaluar las concentraciones empresariales después de haberse realizado.
Finalmente, se discutieron las posibles vías para ajustar los umbrales y criterios de concentración empresarial a nivel nacional, considerando la subsidiariedad y el papel de la Comisión Europea, que ya trabaja en la creación de una nueva categoría de umbrales que permita una mayor flexibilidad y adaptación a los cambios en los mercados.