El ICAM analiza el impacto práctico de la LO 1/2025 en el proceso laboral

La Sección de Derecho Laboral del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha celebrado esta tarde una jornada bajo el título «Mirada crítica de la Ley Orgánica 1/2025, de 2 de enero, de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia», en la que se ha promovido una reflexión colectiva y práctica sobre los cambios introducidos por esta norma y su impacto en la jurisdicción social.

La Diputada de la Junta de Gobierno, Ester Mocholí, fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes y trasladar el compromiso del ICAM con el análisis riguroso de las reformas legales que afectan a la práctica profesional. A continuación, Ana Gómez, presidenta de la Sección, inauguró el acto destacando la necesidad de abrir espacios de debate donde la experiencia del día a día en los juzgados sirva de base para valorar la eficacia real de las nuevas medidas.

Con un formato dinámico de preguntas y respuestas, la abogada Rosario Romero, miembro del Consejo Asesor de la Sección, planteó a la Letrada de la Administración de Justicia, Carmen Lucía Castellano Vázquez, diversas cuestiones clave que preocupan a los profesionales del Derecho Laboral tras la entrada en vigor de la Ley.

Entre los temas abordados destacaron:

  • El cuestionamiento sobre la eficacia de señalar conciliación y vista en fechas distintas, y si esto contribuye o no a agilizar los procesos.
  • La gestión de la prueba documental, en particular, cómo asegurar el traslado efectivo entre partes dentro del nuevo marco normativo.
  • La aplicación práctica del artículo 82 de la LRJS y las dificultades para adaptarse a los criterios de señalamiento establecidos en la reforma.

Durante la sesión, se debatieron las principales novedades introducidas por la norma y se puso especial énfasis en:

  • El impacto real en la eficiencia del sistema judicial laboral, con opiniones encontradas sobre si las reformas resuelven los problemas estructurales o simplemente suponen parches temporales.
  • Los cambios en los procedimientos, como la transformación hacia un modelo híbrido que altera principios tradicionales como la oralidad o la concentración.
  • La digitalización y el expediente judicial electrónico, cuyo desarrollo sigue generando dudas por la falta de instrucciones claras y la fragmentación en su implementación.
  • Los retos prácticos para los profesionales, ante una normativa que, en ocasiones, parece generar más incertidumbre que soluciones efectivas.

Asimismo, se discutieron aspectos organizativos y de gestión judicial, la importancia de identificar correctamente los elementos controvertidos en los procedimientos, y se hizo un llamamiento a reforzar la formación continua y el diálogo entre todos los actores del sistema para afrontar con éxito los retos del nuevo marco legal.

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