La Sección de Iniciación Profesional del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid comenzó ayer el nuevo curso académico con la jornada «Cómo montar tu despacho y [sobre]vivir en el intento», una jornada que se enmarca dentro del Plan Impulso Joven Abogacía Joven ICAM, recientemente presentado, y que está alineado con uno de sus objetivos principales: «Objetivo 01: Orientación, inserción y desarrollo profesional».
La sesión reunió a un nutrido grupo de jóvenes abogados y abogadas interesados en conocer las claves para emprender con éxito en el sector legal.
La presidenta de la Sección de Iniciación Profesional del ICAM, Celia Herrero, fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes y de presentar al ponente principal, Raúl Herrera, abogado en Herrera Abogados y autor del libro que da nombre a la jornada. Durante la sesión, Raúl Herrera compartió su amplia experiencia en el mundo de la abogacía y ofreció una visión práctica y realista sobre los desafíos y oportunidades que supone montar un despacho propio.
Puntos clave de la jornada
Herrera destacó la importancia de comprender que el ejercicio de la abogacía se sustenta en tres pilares fundamentales: marketing, gestión y abogacía. Insistió en que los abogados no deben centrarse únicamente en la práctica legal, sino que también deben dedicar tiempo a la gestión de su negocio y a la promoción de sus servicios. «Es esencial equilibrar el tiempo entre estas áreas para asegurar un crecimiento sostenible,» afirmó.
Otro de los aspectos tratados fue la relevancia de desarrollar una marca personal. Según Herrera, incluso dentro de un despacho, la capacidad de destacarse y atraer clientes puede marcar la diferencia en una carrera. Aprender a vender servicios legales y entender la gestión del despacho, desde la forma en que se cobran los servicios hasta la elaboración de presupuestos, son competencias imprescindibles para cualquier abogado emprendedor.
Consejos prácticos para emprendedores
El ponente también ofreció varios consejos prácticos basados en su propia experiencia, que resultaron ser de gran valor para los asistentes. Entre ellos, la necesidad de atreverse a asumir casos más complejos a medida que se adquiere experiencia y la importancia de utilizar herramientas digitales, como plataformas online y chatbots, para mejorar la eficiencia y el alcance del despacho.
Además, destacó la necesidad de ver el tiempo como el activo más valioso para un abogado. «Es fundamental llenar ese tiempo con actividades que generen ingresos y no con tareas que no aporten valor,» señaló Herrera. La especialización y la gestión eficiente del tiempo son, según él, claves para aumentar la rentabilidad y el éxito de un despacho.
Tras la intervención de Raúl Herrera, se abrió un espacio para la resolución de dudas y el intercambio de experiencias entre los asistentes, fomentando un ambiente de aprendizaje colaborativo. Este espacio permitió a los jóvenes abogados compartir sus inquietudes y recibir consejos personalizados, enriqueciendo aún más la jornada.
La jornada «Cómo montar tu despacho y [sobre]vivir en el intento» concluyó con una llamada a la acción para que los abogados jóvenes se preparen para enfrentar los desafíos del mercado laboral actual. La importancia de la formación continua y la adaptación a las nuevas realidades del sector legal fueron subrayadas como elementos esenciales para el éxito en la abogacía.