La Sección de Turismo del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid organizó ayer una sesión de gran actualidad centrada en la regulación de las viviendas turísticas. La jornada se inició con un discurso de bienvenida del Decano del ICAM, Eugenio Ribón, y continuó con la intervención de la concejal responsable del Área de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Almudena Maillo; el socio responsable del departamento de Real Estate en E&Y, Iván Azinovic; el Director General de Vivienda y Suelo del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, Francisco Javier Martín Ramiro; y el abogado especialista en Derecho Turístico y vicepresidente de la Asociación Canaria de alquiler vacacional (ASCAV), Javier Valentín.
En su intervención, Ribón subrayó la importancia de abordar este tema, que ha cobrado una dimensión sin precedentes en los últimos años, afectando a múltiples facetas de la sociedad, desde la economía local hasta la vida diaria de los residentes y el mercado inmobiliario.
El fenómeno de las viviendas turísticas, según los últimos datos del INE, cuenta con 340.424 unidades censadas oficialmente en España, de las cuales 16.970 se encuentran en Madrid. Este crecimiento ha suscitado preocupación entre las administraciones públicas y cierto rechazo social. Desde el Ministerio de la Vivienda y Agenda Urbana, se han planteado diversas iniciativas para coordinar la respuesta regulatoria, mientras que las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos han implementado regulaciones dispares, pendientes de acreditar su efectividad.
Durante su discurso, Ribón enfatizó la necesidad de encontrar un balance adecuado entre los intereses económicos y el bienestar de los residentes. «Las viviendas turísticas han proporcionado una fuente significativa de ingresos tanto para los propietarios individuales como para las plataformas digitales. Sin embargo, este crecimiento también ha contribuido al incremento de los precios de alquiler y de compra, dificultando el acceso a la vivienda para los residentes locales», señaló.
Asimismo, destacó cómo el aumento del turismo en zonas residenciales puede llevar a la saturación de servicios públicos y pérdida de la cohesión comunitaria, considerando que “es fundamental que las regulaciones tengan en cuenta el bienestar de los residentes”.
El Decano también mencionó ejemplos recientes de iniciativas regulatorias, como el sistema de «cupos» para las viviendas turísticas implementado por la Generalitat de Cataluña y el Anteproyecto de Ley de Ordenación Sostenible del uso turístico de viviendas presentado por el Gobierno Canario. En Madrid, el Ayuntamiento ha considerado una congelación temporal de las autorizaciones para particulares y un plan de inspección riguroso para garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes.
La concejal Maillo subrayó la necesidad de abordar la problemática de las viviendas turísticas ponderando diferentes intereses, por su impacto económico, medioambiental y social. «Desde el Ayuntamiento de Madrid se ha aprobado un plan de acción para ordenar las viviendas de uso turístico, y como primera medida se ha paralizado la concesión de licencias para uso turístico hasta tener claro una previsión de escenarios sobre cómo queremos que crezca y se desarrolle nuestra ciudad», explicó.
La jornada proporcionó un espacio de debate y análisis sobre las mejores prácticas y políticas que podrían implementarse para regular las viviendas turísticas de manera eficaz y sostenible. «La sostenibilidad urbana y el equilibrio son los pilares sobre los que debemos construir. Debemos pensar en el largo plazo, en cómo las decisiones que tomamos hoy impactarán a nuestras ciudades y a sus habitantes en el futuro», concluyó Ribón, agradeciendo a todos los presentes por su interés y participación.