En el marco del I Congreso de Abogacía de Empresa, Isabel Sánchez, CEO de Delaviuda Confectionery Group, participó en la mesa redonda titulada «De abogado de empresa a CEO», junto a Ana Buitrago, diputada de la Junta de Gobierno del ICAM responsable del área de abogacía de empresa. Durante su intervención, Sánchez relató su trayectoria desde el ámbito jurídico hasta la alta dirección, subrayando cómo su experiencia como abogada ha sido determinante en su gestión empresarial.
Licenciada en Derecho por la Universidad de Navarra, Sánchez inició su carrera docente en la Universidad de Málaga y en el Centro de Estudios Garrigues antes de dar el salto al sector empresarial. Tras su paso por SEDA Solubles, se incorporó a Delaviuda en 2012 como directora de la Asesoría Jurídica, asumiendo posteriormente los cargos de Secretaria General y Directora General Corporativa, Comunicación y Personas. En 2017, tras un proceso de selección de seis meses, fue nombrada CEO de la compañía, liderando su transformación y modernización.
Durante su intervención, Sánchez reconoció que al asumir el cargo de CEO se enfrentó a tres grandes barreras: «La primera fue conmigo misma, por seguir viéndome a mí misma como abogada. La segunda, por ser mujer, y la tercera, la gestión de los egos». A pesar de estos desafíos, destacó cómo su formación jurídica fue un activo clave para superarlos, proporcionando un enfoque analítico, preventivo y creativo en la toma de decisiones.
«Los abogados estamos preparados para todo lo que nos echen porque tenemos la cabeza muy bien amueblada. Tenemos una capacidad para prevenir espectacular, sabemos negociar, tenemos una capacidad analítica 360 y la creatividad necesaria para encontrar solución a las situaciones más complicadas», afirmó.
Además, Sánchez destacó la importancia de que el abogado de empresa asuma su rol estratégico dentro de la compañía: «Es fundamental que nos lo creamos, el abogado de empresa es quien debe acompañar al negocio y a sus directivos en todo momento, anticipando problemas y proponiendo soluciones». Bajo su liderazgo en el departamento jurídico de Delaviuda, Sánchez integró prácticas clave como la sostenibilidad y el compliance, pilares que han sido fundamentales en el crecimiento y la modernización de la empresa.
En cuanto a las recomendaciones para los abogados que desean dar el salto a la gestión, Sánchez ofreció tres claves: «Primero, quitad la barrera de ser abogado. Es una de las mejores profesiones que existen, pero no debe ponernos límites para llegar donde queramos. La actitud es clave; cabeza alta, porque somos el partner más importante de la compañía». En segundo lugar, subrayó la importancia de la formación continua para adquirir habilidades que trasciendan lo estrictamente legal. Y, por último, enfatizó la necesidad de conocer en profundidad el negocio: «Para ser un buen abogado de empresa, es imprescindible entender muy bien el negocio. Esa es la clave para llegar a donde queráis llegar dentro de la empresa».